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23 /09 / 2019

Desarrollo urbano sostenible para un Miami más resiliente y sin coches

Se está diseñando un nuevo proyecto inmobiliario con el objetivo de ofrecer a sus residentes la posibilidad de vivir con menos tráfico, o de prescindir totalmente del coche

Por Taz Khatri para Redshift

Según un estudio realizado por la firma de análisis global INRIX en 2018, Miami es la quinta ciudad más congestionada de los Estados Unidos, y la décima del mundo. Con este dudoso honor, sus habitantes, que pasan una media de 64 horas al año atascados en el tráfico en horas punta, aspiran a un modelo de desarrollo urbano orientado a la movilidad sostenible para resolver el eterno problema del tráfico y encontrar, quizá, un nuevo sentimiento de comunidad.
 
Un nuevo proyecto inmobiliario llamado Grove Central, situado en el exclusivo barrio de Coconut Grove de Miami, se está diseñando con el objetivo de ofrecer a sus residentes la posibilidad de vivir con menos tráfico —o de prescindir totalmente del coche— y para abordar otros temas relevantes, como el cambio climático y el alto coste de la vida. Los promotores, Terra y Grass River Property, y el estudio de arquitectura Touzet Studio incorporan los conceptos de diseño sostenible que dan prioridad a la movilidad, eficiencia energética y resiliencia ante desastres naturales, como los huracanes, en un complejo de uso mixto único que alberga apartamentos y locales comerciales, y que está previsto completar a finales de 2021.
 
A Jacqueline Gonzalez Touzet, directora de Touzet Studio, le entusiasma la idea de “una nueva versión de Miami en la que la gente pueda vivir sin necesidad de usar el coche”, algo casi impensable hace cinco años, pero mucho más común hoy gracias a la tecnología de transporte compartido y a la creciente demanda de desplazamientos más cortos y la no dependencia del coche.
 
Los promotores y diseñadores se valen de dos estrategias para promover un estilo de vida sin coches en el complejo. La primera se centra en la provisión de servicios locales, como un supermercado, servicios bancarios, un gimnasio y una farmacia. La promoción cuenta también con un “centro social” en la azotea para cultivar la vida en comunidad, e incluye una cafetería, un bar, una zona de estar, un recinto al aire libre para proyección de películas y celebración de eventos, y espacios de coworking.
 
La segunda estrategia simplifica la conexión con otros destinos alrededor de Miami, sin necesidad de usar el coche. El edificio se encuentra en la estación de tren ligero de Grove Central, y los residentes podrán descender desde el ferrocarril elevado al nuevo parque The Underline de la ciudad (un espacio público a ras de calle que se ha diseñado siguiendo el estilo del High Line de Nueva York) e ir caminando a su edificio de apartamentos. “Coconut Grove es el barrio más antiguo de Miami y es un enclave muy codiciado”, comenta Touzet. “Además, está bien conectado por servicio de transporte regular con la animada zona del centro, a través de la avenida 27”.
 
Con todos los medios de transporte disponibles en Grove Central, Touzet Studio quería entender la experiencia del usuario desde diferentes puntos de vista. Utilizando Revit, de Autodesk, el equipo de diseño modeló el emplazamiento y el edificio para emular distintas posibilidades, como en tren ligero, en bicicleta o a pie desde el parque The Underline.
 
Si bien al utilizar menos el coche se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero, los promotores y diseñadores buscaban, además, la sostenibilidad desde el punto de vista del diseño del propio edificio. El complejo está preparado para aprovechar la energía solar, y se prevé montar paneles solares en la cubierta del garaje. Para reducir la demanda de energía básica del edificio, los planos de planta sacan partido de una fachada de alta eficiencia energética que comprende solo un 30 por ciento de cerramientos acristalados, con lo que se reduce la ganancia solar térmica (y, por tanto, la energía necesaria para enfriar el sistema) disfrutando, al mismo tiempo, de abundante luz natural y de las vistas.
 
“El edificio es de bloques de hormigón y vidrio, con más mampostería que acristalamiento, por lo que la construcción no fue muy cara”, señala Touzet. “Para hacer interesante el diseño de la fachada sin utilizar demasiado cristal, incorporamos un patrón de color estratégico en los muros e intentamos adaptar el estilo del edificio al de los escaparates vecinos, que son más opacos que transparentes”.
 
El equipo de diseño utilizó su modelo de Revit, según afirma Touzet, “para facilitar un acceso y análisis interdisciplinares, compartiendo el modelo del edificio y el emplazamiento con los ingenieros mecánicos y eléctricos, así como con el consultor en modelado energético”.
 
Con el cambio climático, los desastres naturales son cada vez más frecuentes y, para Miami, eso significa más huracanes. El sitio web de pronóstico meteorológico AccuWeather menciona a Miami como la ciudad de los Estados Unidos con mayor riesgo de sufrir los efectos de un huracán en un año cualquiera. Considerando este mal augurio, Terra, Grass River y Touzet se han tomado la resiliencia muy en serio a la hora de diseñar el complejo. “Al contar con servicios como cajeros automáticos, supermercados y farmacias, pensados para funcionar con baterías y energía solar en un futuro si se corta el suministro eléctrico, Grove Central está diseñado para convertirse en un centro que permita al vecindario volver a la normalidad más rápido [después de un desastre natural]”, comenta Touzet.
 
Esta funcionalidad se añadirá por fases: el edificio no incluirá paneles solares de inmediato, pero se tienen en cuenta en el diseño; el recinto no incorporará baterías listas en caso de que embista un huracán, pero se ha diseñado con la infraestructura necesaria al efecto. Estas baterías podrían alimentar los apartamentos y espacios comerciales esenciales si la red eléctrica de la ciudad se viera afectada. Según indica Touzet: “Estamos considerando incluso la posibilidad de instalar baterías con capacidad suficiente para alimentar los trenes, de manera que sigan siendo operativos si ocurre un desastre”.
 
Estas medidas en pro de la sostenibilidad y de la resiliencia en Grove Central tendrán una repercusión mayor si puede acceder a la promoción un elevado número de personas. Como afirma Touzet, la fuerza que impulsa el proyecto es “combatir el cambio climático de una manera asequible”.
 
Los promotores quieren mantener bajo el precio de los alquileres ofreciendo dos tipos de unidades habitacionales: microunidades y células de vivienda compartida. Las microunidades estarán disponibles en dos modalidades: unidades de un dormitorio de 45 metros cuadrados y unidades de dos dormitorios de 70 metros cuadrados (ambas consideradas “micro” según los estándares de Miami). El modelo de vivienda compartida se refiere a “un tipo de vivienda en la que una persona tiene un dormitorio y cuarto de baño privados, pero donde el comedor, la cocina y la sala de estar los comparte con un grupo de entre cuatro y seis personas”, señala Touzet.
 
Aunque el diseño orientado a la movilidad sostenible es algo relativamente nuevo en Miami, el gobierno del condado y la opinión pública han mostrado su apoyo al concepto, comenta Touzet. “La gente quiere ver hechos concretos”, afirma. “Les preocupa el problema del tráfico, y muchas personas quieren trasladarse al núcleo urbano. Las promociones orientadas a la movilidad sostenible han sido bien recibidas por la comunidad empresarial, ya que atraen turismo e inversión por parte de empresas que contratan a millennials”.
 
Esta nueva ola de desarrollo urbano en pleno centro de Miami mira hacia el futuro y se adapta a las realidades del cambio climático, a la vez que trata de mitigar sus efectos y de crear un lugar asequible y sostenible donde la gente pueda vivir y disfrutar.